Gunnar de Frumerie: Concierto para Trombón y Orquesta
Gunnar de Frumerie nace en Nacka, una región cercana a Estocolmo, el 20 de Julio de 1908 y fallece en Mörby, ciudad a solo 30 km de su nacimiento el día 9 de Septiembre de 1987.
Es destacable que recibe sus primeras lecciones musicales al piano de la mano de su madre en su propia casa y posteriormente estudió en el Conservatorio de Estocolmo (1923-1929) con los profesores Lennart Lundberg (Piano) y Ernst Ellberg (Composición).
Poco después comenzó a estudiar en el extranjero, en primer lugar en Viena con Emil von Sauer (Piano) y Erwin Stein (Composición).
En Suecia se convirtió en pianista solista, mientras comenzaba a hacerse renombre como compositor.
Fue profesor de piano en el Royal College of Music de Estocolmo en 1945 y Catedrático en 1962.
Frumerie ha alcanzado una posición de poder en la música sueca en virtud de una fantasía exuberante. Ésta incluye diversas expresiones de la música popular y numerosos elementos de la música de arte tradicional, por ejemplo, las Suites de Danzas del Barroco, las Variaciones y la refrescante y elegante musicalidad de la época clásica, todas estas características se podrán encontrar de forma clara en la obra que compuso para trombón.
El piano tiene un papel destacado en su creatividad, y su producción incluye una larga seria de obras como sonatas, suites y conciertos para piano y orquesta dentro de las más de 60 obras publicadas y editada para otros instrumentos entre las que podemos destacar las más interpretadas como:
− 1929: Concierto nº1 para Piano, op.3
− 1930: Suite para pequeña orquesta, op.5
− 1932/67: Saga “Historien om den moder” (Historia de los Padres” para Recitador y Orquesta, op.9
− 1932: Variaciones y Fuga para piano y orquesta, op.11
− 1933: Suite Pastoral para Flauta, Arpa y Cuerdas, op.13b
− 1935: Concierto de piano, op.17
− 1936/75-6: Concierto de Violín, op. 19
− 1938/41: Partita para orquesta de cuerdas, op.21
− 1940/41: Variaciones sinfónicas en “Varvindar fiska leka och viska” (Primavera termina con un juego seno y susurrado), op.25
− 1944: Balada sinfónica para piano y orquesta, op. 31
− 1946: “The Lords Prayer” (La oración del Señor) para soprano, coro, orquesta y órgano, op.36
− 1947: Ballet “Johannesnatten”, op. 39
− 1949/84: Concierto para Violonchelo, op.81
− 1951: Suite sinfónica, op. 44
− 1953: Doble concierto para piano, op. 46
− 1955: ocho Salmos de David para orquesta, coro y órgano, op. 47
− 1958: concierto para clarinete, orquesta de cuerda, arpa y percusión, op. 51
− 1959: Concierto para Trompeta, op. 52
− 1060: Cantata para la universidad de Estocolmo para barítono, coro y orquesta, op. 53
− 1961: concertino para oboe, orquesta de cuerda, arpa y percusión, op. 54
− 1969: Concierto para flauta, op. 67
− 1972: Concierto para trompa, op. 70
− 1975: balada para orquesta, op. 74
− 1977: “Dante” para voz y pequeña orquesta, op. 77
− 1983: Concertino para piano y cuerdas, op. 78
− 1986: Concierto para Trombón Tenor, op. 81-82 y op. 81b en forma de Sonata para trombón y piano.
Gunnar de Frumerie es posiblemente el compositor más importante que dió un nuevo perfil a la música de Suecia en la década de 1930.
Comenzó a componer en sus primeros años de conservatorio y se le consideraba un prodigio. El primer éxito de Frumerie como compositor llegó cuando tenía 20 años: ganó en el concurso de composición organizado por la compañía de piano Hirsh hasta tres veces.
Los grandes ídolos de Frumerie fueron Bach, Brahms y Debussy, pero durante la década de 1920 tuvo mucha inspiración de Stravinsky y Honegger con obras como “Petrushka” y el oratorio “El Rey David”.
En 1930 Frumerie desarrolló un estilo muy personal como compositor por su naturaleza artística, impulsiva y romántica. Se mantuvo fiel a este estilo a pesar de las diversidades y cambios de dirección que acosarán a la música durante los años '40, '50 y '60.
El concierto que escribe para TROMBÓN, tiene una historia curiosa, puesto que iba a ser la última gran obra de Frumerie y estaría compuesta para trombón y fechada en 1987, pero comenzó a escribirlo en 1948, cuarenta años antes, en forma de sonata para Trompa.
La pieza más tarde adquirió un desarrollo que la llevó a convertirse en una Sonata para Violonchelo, que a su vez se transformó en un Concierto para Violonchelo.
Frumerie, aún no satisfecho con la pieza, y después de escuchar al afamado Christian Lindberg, que para los suecos es como si en España hablásemos de David Bisbal a nivel popular entre músicos, decidió reelaborar la composición como concierto/sonata para Trombón Tenor.
Frumerie trabajó en estrecha colaboración con Christian Lindberg durante casi 2 años y en Julio de 1987, dos meses antes de la muete del compositor, el concierto ya estaba listo.
Fue grabada por primera y única vez para trombón y orquesta por Christian Lindberg y la Bamberger Symphoniker y dirigida por el aún vivo director Leif Segerstam en 1988, aunque anteriormente en 1984 se grabó el mismo concierto pero en su versión para Violonchelo por Mats Lidstrom y la orquesta Norrokoping Symphony Orchestra a la batuta de Jia Lu.
Cabe destacar que sólo ha sido grabada y editada con orquesta una sola vez desde la fecha de su composición, lo cual deja entrever la dificultad que presenta el concierto incluso para los cada vez más talentosos trombonistas profesionales o estudiantes.
Realizado por: R.C.Gomariz
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